martes, 10 de septiembre de 2013

Ojo con cambiar por cambia

Gimnasia jugó muy mal en Rafaela. Sin fútbol, sin identidad, sin presión. Hasta ahí, de acuerdo. De ahí a querer cambiar todo, un abismo. Hay que ser claros: Gimnasia pelea por no descender y van a repetirse partidos como este. Tres victorias al hilo tal vez provocaron la confusión de que Gimnasia estaba para otra cosa. Es un error. Este equipo tiene todo para salvarse -más con equipos muy complicados como Tigre, Olimpo y el propio Rafaela- pero no le sobra absolutamente nada. Y los jugadores deberán recordarlo siempre porque al 99%, este equipo pierde.
No es ser conformista. Pensar así es ser realista. Quienes sienten el fútbol de otra manera deberán entender que para que Gimnasia juegue distinto tendrán que ser diferentes entrenador, jugadores, dirigentes y realidad económica del club. Gimnasia no es Newell's ni tiene dando vueltas a Maxi Rodríguez, Scocco y Heinze con ganas de volver. Y cuando los tuvo...el día a día de un club muy difícil se los terminó comiendo a casi todos.
Por eso, cuidado con el cambio popr el cambio mismo. Locamente. Sin ton ni son. Se piden jugadores que vinieron hace poco y nadie los vió jugar. Ninguno de los que está afuera pide a gritos "poneme" con sus actuaciones. Y solamente Matías García parece haber perdido la titularidad. No en un partido, en cinco. Ninguno de los otros cuestionados jugó mal siempre. De Pouso para atrás no hay que tocar nada, Mussis y Nacho tienen que jugar, Pereyra ni hablar y Rasic merece respaldo. Por eso, a no enloquecerse.
Mal con Newell's. Flojito con Godoy Cruz. Superado con lo poquito que tiene Rafaela, dejó a todos preocupados. Entonces a ocuparse en Abasto. Otra vez a hacer los palotes. Re aprender el abc es clave para recuperarse ante Colón. Y basta de mirar la punta de la tabla, que el objetivo es sumar 50 puntos para olvidarse de la guillotina.

Facundo Ache

Punto y aparte

Un punto y nada más. Ni a favor, ni en contra. Gimnasia no jugó bien porque sus mediocampistas no tuvieron un buen partido. Tampoco es para preocuparse en demasía: 10 puntos sobre 15 es más de lo que cualquier tripero esperaba en este inicio de torneo. Hablemos claro, Gimnasia pelea por no descender y sumar como sea es el objetivo. En ese contexto, el empate ante un rival directo como Godoy Cruz (en el Bosque) no es una buena noticia, pero este tipo de partidos es el que Gimnasia perdía en la última etapa en primera, cuando le acertaban una contra en medio del ataque nervioso y desordenado.
Ante los mendocinos -que casi no le patearon a Monetti- Gimnasia careció de manejo de pelota y precisión. Algo difícil de lograr si Mussis, Nacho, Pereyra y especialmente Matías García juegan mal. ¿Hay que cambiar? No demasiado, porque afuera no hay soluciones inmediatas. Tal vez Troglio elija a Maxi Meza para jugar en Rafaela porque Caco García fue el primer cambio en las últimas fechas. Y nada más, porque Nacho Fernández y Mussis no deben salir de este equipo.
Más allá de gustos futbolísticos personales, de Omar Pouso para atrás Gimnasia no ha tenido problemas. Ante los dirigidos por Palermo, Lucas Licht fue el mejor y Oreja y Blengio jugaron en buen nivel. En un fútbol de primera división que privilegia el orden por encima de todo, aún Barsottini no ha mostrado su mejor nivel. De todos modos, nada para reprochar.
Así está Gimnasia. A tres meses del ascenso, con aquel equipo sumó 10 puntos y está a uno de la punta de la tabla. No es el objetivo. Y ahora, menos que nunca, no se pueden perder de vista las cosas verdaderamente importantes. Cada partido es único. Se juega...y a dar vuelta la página.