lunes, 21 de octubre de 2013

Tibieza

Dos puntos perdidos. Las matemáticas explican -solamente- esta igualdad en dos ante Olimpo, porque desde lo futbolístico...es muy difícil. Gimnasia no jugó bien, no tuvo la intensidad habitual en la presión y careció de precisión y velocidad en ataque. Aún con esos "peros", ganaba 1-0 gracias a un gol de "9" de Nacho Fernández. Era un partido controlado. Y sin embargo... Pelota quieta, marca perdida y gol de Musto. 1-1. Desborde, defensa estática y Vuletich que se desprende con dos pasos hacia atrás para definir solo en el área. 1-2. Increíble. No es una caza de brujas solo un dato de la realidad: faltaban tres de los cuatro defensores habituales. Y es obvio que la coordinación de Díaz-Coronel-Blengio-García no es la misma que la de Oreja-Barsottini-Blengio-Licht que se conocen de memoria desde hace un año y medio. Por suerte, Gimnasia casi no tuvo tiemnpo de desesperarse porque encontró la igualdad gracias a Facundo Pereyra. Y empujó como para ganarlo, pero Rasic no entró bien y Correa tiró a las nubes un mano a mano. En el final, apurado, no encontró claridad. Gimnasia pareció un viejo tocadiscos con el selector de RPM desajustado. Muy lento o muy rápido, lejos estuvo de sonar bien. Sin grandes actuaciones individuales, tal vez Facundo Oreja dejó una mejor imagen en los minutos que disputó hasta su salida por un fuerte traumatismo en la zona costal. El empuje de Mussis y las pelotas claras de Nacho Fernández también sumaron, aunque Gimnasia no fue el equipo de siempre. A propósito de Fernández -hoy delantero- habría que hilar muy fino en el costo-beneficio de potenciar a Mussis por el medio. Aporto mi opinión: estando todos medianamente bien, mis volantes son Mussis-Pouso-Fernández-Meza (aunque con garcía bien, siempre un zurdo "paga" más) y los delanteros Facundo Pereyra y el Erik Correa. Es simplemente una opinión para abrir el juego. Para el viernes, vuelve Barsottini por Coronel, Oreja será duda durante toda la semana, Licht y Pouso volverían por García y Miloc. Después, habrá que esperar como planifica Troglio el juego ante Arsenal, un rival que recién hoy perdió el invicto, que es mucho más sólido que Gimnasia pero NO ES NINGÚN CUCO. Y una buena chance para recuperar algo de lo perdido esta tarde en el Bosque.

Facundo Ache

martes, 8 de octubre de 2013

Las luces de Licht

Una prueba de caracter. Tres puntos bárbaros y mucho más. Gimnasia se sacó la espina de las derrotas holgadas contra equipos a priori superiores y le dió vuelta el partido a Vélez para vivir otra noche felíz en este 2013 de primera. El Lobo mostró su verdadera imagen en el Bosque. ¿La del segundo tiempo? No, Gimnasia es todo esto, el combo completo: el que pena contra rivales técnicamente superiores y el que con garra empuja contra su área al más pintado, el del primer tiempon y el del complemento. Contradictorio, desprolijo, impulsivo. Un equipo que deja la última gota de sudor y juega con el corazón en la mano. Hay quienes querrán algo diferente, más fútbol, más técnica, más control de pelota. Hoy no se puede. No está en el ADN de este equipo. Hay buenos jugadores. Seguro. Lucas Licht iluminó la noche en que el Bosque quedó a oscuras por una falla del grupo electrógeno. Jugó un señor partido, hizo el gol del empate, puso un centro perfecto para el gol de Meza. Desde del costadito de la cancha, de "3", él genera juego, es el conductor del equipo. El mismo jugador cuestionado en la B Nacional demuestra que en primera le sobra porque justamente le sobra jerarquía...Y Nacho Fernández juega bien, maneja la pelota, maneja los tiempos, en mi equipo está siempre entre los 11. Parrafo aparte para Troglio. Mientras Gimnasia se acostumbró a los entrenadores que con limones hacían limonada, él saca un lemon pie. A veces hay asado, a veces puchero, a veces jamón y queso, pero en la mesa siempre hay algo. Pedro es auténtico 100%, dirige como vive y declara sin cassette. Por eso me cuesta entender a quienes se horrorizan por los "asesinos seriales" (columna en un diario porteño incluída) o por los "boludos y depresivos". No pide a Hannibal Lecter de 5 ni a Krusty el payaso de 8. Es clarito: quiere jugadores comprometidos (si, sorpresa, no todos lo son) que no tengan un nudo en el estómago porque van a jugar y que en la cancha dejen todo. LO MISMO QUE CUALQUIER HINCHA DE FÚTBOL QUIERE VER DE SU EQUIPO. Ustedes en la tribuna, ¿no se sienten identificados con este equipo?

Facundo Ache