Si bien Pedro Troglio no baja los brazos, los números dicen que Gimnasia no llega. Que Quilmes, que Central, que...no hay caso, si Gimnasia no pudo descontar hasta ahora, parece una quimera, una ilusión sin sustento creer en este equipo jugándose la chance mano a mano de regresar a Primera División. Barajar y dar de nuevo, esa debe ser la premisa. Avanzar en el armado de un equipo para ascender. Este, no lo fue.
Un partido hasta la expulsión de Marcelo Goux. Otro, después. Gimnasia no jugaba mal más allá de perder por un golazo de González cuando cayó Goux en el área de Sessa. En el momento, sin la imagen televisiva, caigo con el árbitro. ¿Una exageración? Puede ser, pero si era en el Bosque y el 6 que caía era el de Boca Unidos, todos diríamos ¡como no lo echó! Al margen, lo de Giannini fue flojo, lo que marca el ídem momento del referato argentino. Y peor en la B. Después, el partido fue otro. Gimnasia pudo comerse 4, los puntas de Boca Unidos le dieron vida, se lo comió Choy, descontó el uruguayo y si el Turbo fuera el de 2005/2006, el Lobo se llevaba un empate milagroso. Pero...ya no es 2005.
Ahora, las cosas claras. Conseguir dinero para incorporar, asegurar a Troglio, lograr la continuidad de los jugadores que el entrenador quiera. COMPRAR GOLES. Con goles se asciende. Por eso, De Blasis, Cabrera, Macaluso, Pouso y Altobelli deben ser tema ya, no novelas para julio. Ahora, tratar de terminar lo más arriba posible y armar el mejor equipo posible. Y si hay que pedir ayuda, que la pidan.
FACUNDO ACHE
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