sábado, 31 de diciembre de 2011

Creer que se puede, creer en Troglio

Una sonrisa en el final de un año triste. La sensación de que todavía se puede. La imagen de un equipo que juega como puede y cuando puede, juega. Un DT que encontró un plantel hecho jirones y de ese plantel armó un equipo. 5 ganados, 3 empatados, 1 perdido. Un milagro que solamente tiene una respuesta: Pedro Troglio.
La llegada del técnico de la gente cambió el panorama. Es la única explicación. No hay figuras. No hay cracks determinantes. No hay un goleador que salve las papas. Tampoco un jugador de personalidad avasallante. Hay humildad. Hay entrega. Hay ganas de hacer las cosas bien. Hay orden táctico. Una pizca de suerte (que nunca falte). Y hay desesperación por volver a primera, porque el club lo necesita.
Ante Huracán, Gimnasia jugó un buen segundo tiempo que hizo olvidar la horrible primera mitad de triperos y quemeros. Partido controlado, con Capurro y Miloc como figuras. Uno para marcar el camino, porque lo justo es justo, hoy Alejandro Capurro jugó un buen partido. Y Miloc que presiona y quita, y con eso convenció a Troglio aunque le falta saber decidir y jugar a un toque. El Lobo se nubló un rato, una grosera falla defensiva le regaló a Huracán el 1 a 1 y parecía otra tarde sin alegrías. Hasta que apareció Mendoza llevándose la pelota por delante para sumar de a tres, para ver el 2012 con otros ojos, mientras se espera que por una vez en la vida el mercado de pases traiga una alegría.
Al margen del 2 a 1, un partido con múltiples contenidos. Los insultos a Diego Cocca, un entrenador que en Gimnasia no dejóabsolutamente nada, más allá de la permanencia en primera gracias a Marco Pérez. Un tole-tole de aquellos en el final, con piñas y empujones, Pablo Bangardino expulsado en el banco y Pablo Martín informado aunque quien participó activamente del tumulto fue Víctor Bernay. Y un árbitro que dirigió de manera pésima: Huracán protestó un gol anulado y dos penales (mano de Goux que para mi no fue, sujeción clara de Miloc); Gimnasia una mano en el área de Huracán; cada falló fue un error. Conducción, foules, amarillas, ley de ventaja...no aprobó un solo ítem Maximiliano Stevenot.
Con los pies sobre la tierra, Hay margen para ilusionarse. Sin refuerzos, este equipo estará lejos de la chance del ascenso. Si la pega con dos nombres...Por ahora, el mejor refuerzo está y es Pedro Troglio. Un tipo que siente al club, que contagia, que sabe de fútbol, que convence al jugador, que tiene deudas consigo mismo en Gimnasia. Quien les dice...Por ahora, descanso, limpiar la cabeza -los que juegan y los que sufren en la tribuna- y cargar las pilas, que lo que viene es durísimo.

FACUNDO ACHE

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